Pablo, un antiguo habitante de Can Masdeu también denunció en abril del 2018 que un morador de la vivienda le estaba hostigando y acosando desde hacía tiempo.
Después de años de violencia, intimidaciones y bullying, y después de sostener en el tiempo el acosador que el acosado se inventaba tales acusaciones, el maltratador reconoció en público haber ejercido durante largo tiempo ese acoso y violencia, sin que esto tuviese ninguna consecuencia hacia su persona ni a su relación con el proyecto.
Tras años acumulados de impunidad e injusticia, Pablo termina abandonando el proyecto de Can Masdeu al ser inviable la coexistencia con su acosador.
El maltratador de la pizarra vive a día de hoy en Can Masdeu, junto, entre otras, a las dos personas que encubrieron y blanquearon sus conductas y acciones tanto con él como con otros casos de acoso que el sujeto carga a la espalda.
Es posible que estas personas intenten bloquear esta web pese a su antigüedad por las acusaciones y denuncias que en el se vuelcan, si así fuese podéis anticiparos y uniros al canal https://t.me/CanMasdeuLaDisidencia de Telegram para que estas voces no sean silenciadas.
Hasta que las personas interpeladas no abandonen el proyecto se seguirán reproduciendo las mismas dinámicas de poder y dominación y Can Masdeu es y será un lugar que alberga y blanquea a acosadores.
(ex-habitante)